Refugiados sirios en Jalisco
El gobierno de Aristóteles Sandoval tiene ante sí una gran oportunidad: hacer caso a la solicitud humanitaria de aceptar en el estado a por lo menos cien familias sirias en calidad de refugiados, ofreciéndoles protección y seguridad mientras persista la situación de violencia e inseguridad en su país. El caso no es menor. Ocupa la atención del mundo entero y sin duda, es también ya el momento, la oportunidad, de que México recupere la dignidad diplomática de décadas pasadas, que por tantos años fue ejemplo internacional y también bálsamo del régimen del partido único.
Que se abra la puerta
Ya la canciller Claudia Ruiz Massieu informó que el gobierno federal estudia la posibilidad de recibir refugiados; ya el Senado de la República exhortó al gobierno federal a mirar a aquella parte del mundo y asumir una responsabilidad y posición serias… Jorge Aristóteles Sandoval debería ya hacer suya la misiva que le envió Sami Alafandi Baeza, hijo de padre sirio y madre mexicana, y realizar los trámites necesarios para recibir a esas familias, en calidad de refugiados. Ojalá. Que así sea. México no estaría mal recobrando una parte de su historia y una parte de lo que durante muchos años -antes de la llegada al poder de la ignorancia, y petulancia de la recalcitrante derecha- llenó huecos: la diplomacia. Una política exterior activa, firme y siempre atenta a los mandatos más sensibles de la comunidad de las naciones.
Rehacer una vida
La carta de Sami Alafandi es elocuente:
“Actualmente Siria, el país donde nació mi fallecido padre, vive una situación de desastre debido a la guerra interna que ha causado miles de muertes de personas inocentes y forzado a sus ciudadanos a huir de su tierra para salvaguardar su vida. Los medios de comunicación han dado cuenta de apenas una parte de la crisis humanitaria que vive Siria desde hace ya varios años… Jalisco es una tierra ideal para que muchos sirios puedan rehacer su vida”.
Llamado a los jaliscienses
La petición a Aristóteles Sandoval debe ser leída, en tanto, como un llamado a todos los jaliscienses. Y que se siga el ejemplo de la Unión Europea, que al final de cuentas nuestro país no se puede entender sin la presencia de tantos y tantos extranjeros que han hecho suya esta nación. Y porque somos, de muchas maneras, también, un país de refugiados. Un país de exiliados. Un territorio multicultural y multinacional. Sería bueno que se mirara hacia esa parte del mundo. Se lo merece Siria, se lo merece México… Se lo merece Jalisco.
La entrada Plaza liberación aparece primero en La Jornada Jalisco.